Silencios,
miradas, comentarios y risas. La rutina no variaba de su día a día,
preferiblemente esa chica ignoraba esos comentarios y decidió
simplemente centrarse a sus estudios que no le iban muy bien, a sus
amigos que eran de un curso menor que ella y a su familia que les
veía poco. Nunca podía ser exactamente ella misma, por miedo a ser
la marginada completa, a pesar de que en esos momentos era muy
difícil que fuera el caso. Era una chica reservada, hasta se podría
considerar demasiado, cuando en la realidad en su interior se formaba
una guerra para sacar su verdadero yo, pero solía ganar la persona
que nunca era, hasta ahora.
Solo
faltaba un cambio de aire, un cambio de centro, un FP de fotografía
para cambiar todo su ser, esa chica ya no era la chica tímida,
reservada e insocial con un único grupillo de amigos que era antes,
se convirtió en una chica divertida, abierta y sociable. Todo eso
gracias a sus compañeros, personas con carácter abierto, personas
que escuchaban y entendían, con las que pudo pasar momentos de risas
y momentos de estrés, eran esas personas que le habían dado la
oportunidad para ser su porta voz que cambiaron a esa chica. Ella da
las gracias, las gracias de todo corazón, siente que ya es ella, que
la lucha en su interior se acabó, que ahora puede ser la loca
persona que es en realidad. Ha esas personas, a esa clase, le ha
cogido mucho aprecio, siente que con ellos ha formado una familia,
una familia de fotógrafos del mismo año, una familia que quiere que
siga siendo familia durante mucho tiempo, al menos quedar cada tanto
y contar lo que cada uno ha echo con su vida. Poder contar con esas
personas en caso de necesidad, saber que a pesar de la falta de
comunicación, de la cual no se desea que esté presente entre ellos;
que a pesar de ello siempre se pueda contar con esas personas que han
sido tan importantes para ella, que la han echo crecer y ser la
persona que deseaba ser.
Nunca
le han gustado las despedidas, preferiblemente las prefiere evitar, o
convertir ese “adiós” en un “hasta luego”, es algo que
seguramente nunca podrá cambiar al ser una persona sensible. Ser
sensible para las cosas que le encantan, un claro ejemplo, este curso
y esas personas. Nunca le ha gustado mucho expresars delante de la
gente su tristeza, pero a solas no puede evitar que las lágrimas
invadan sus mejillas lentamente. Prefiere pensar que no perderá a
nadie de esas personas que tantos momentos fantásticos han creado en
la vida de ella, prefiere pensar que los verá, al menos una vez cada
mes, que los verá a todos y que nada cambiará. Prefiere seguir
queriéndolos a todos, y seguir agradeciéndoles todo lo que hicieron
ellos por ella sin que se dieran cuenta.
Gracias,
lo digo en serio, gracias por dejarme ser vuestra portavoz, ha sido
un trabajo algo estresante, pero divertido a la vez. Gracias por
dejarme ser yo misma, por ayudarme a sacar a esa persona loca que
quería salir de mi interior hacía años. Gracias por aceptarme así
como soy y gracias por todos los momentos. Espero que esto no sea el
epílogo de la historia, sino el segundo capítulo del libro que aún
tenemos que acabar juntos.
Se
os aprecia y quiere un montón.
Siempre
vuestra delegada y amiga, Jenni.
PD:
Aquí os dejo una canción que al volver con el tren me acordé de
todos los momentos de clase al escucharla.
Para los amigos de LI-A
Escrito: LWE
Escrito: LWE